Hay momentos cuando todas nuestras palabras son probadas. Todo lo que decimos, las declaraciones que hacemos con nuestros seres queridos o incluso mientras oramos. Cuando decimos confiar en Dios o le pedimos que aumente nuestra confianza, las palabras no se quedarán en el aire. Habrá un momento cuando tengamos que probar, en el fuego, lo que afirmamos.
¿Cómo probaremos nuestra confianza si todo siempre va bien? Por ejemplo, al recibir noticias inesperadas que nos sacuden podemos comprobar si estamos firmes en la Promesa o si aún caminamos sobre la arena. El Señor Jesús dijo que nuestra vida debe estar edificada sobre la roca, pues aunque vengan los vientos y las tempestades, en Él permaneceremos seguros.
No importa lo que diga el corazón, si Dios está dirigiendo nuestros caminos el temor no tiene lugar. Es necesario cerrar los oídos a los pensamientos de miedo, duda, inseguridad; ignorar la incertidumbre que nace en el corazón y creer con toda el alma que la Palabra de Dios se cumplirá.
Para permanecer firmes, debemos tener absoluta certeza, Dios es quien guía cada paso que damos. "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8,28). Significa confiar, con toda la fe, aunque el corazón intente decir lo contrario.
Andie
ResponderEliminarPaz , gracia y misericordia te sea multiplicada.
Muy importante es lo que Dios te mostró hoy, lo que le pedimos, si está dentro del Plan agradable y perfecto que tiene para nosotros, nos lo dá, pero prueba con fuego. y es donde es necesario usar la fe...
Aunque es muy importante distinguir el origen de la tribulación. Primero debemos meditar en nuestros caminos para identificar,
- si es tribulacion para ejercitar la fe o
- consecuencia por pecado, y si es el caso, humillarnos y pedirle perdón,- yo le pido perdón por si acaso hice algo y no me dí cuenta -
Bien escribiste, debemos cerrar nuestros ojos a lo negativo y le pedirle que El Señor lo Reprenda (Judas 1:9)- es un buen indicador que no le estamos agradando al enemigo, es una buena señal que vamos en Su Camino porque es una buena oportunidad para usar la fe- y debemos concentramos en Su Voluntad, y si nos atrevemos a hacerle preguntas como dijo el leproso "Si quieres limpiarme, seré limpio , y Jesús le dijo QUIERO" entonces , si nos concentramos en ponerlo en Sus Manos y guardamos nuestro corazón de los pensamientos negativos y nos atrevemos a probarlo : ok. Señor, Si es Tu Voluntad que yo haga tal cosa ... que suceda esto. La pregunta es que si seremos capaces de decir como dijo el Señor Jesús No se haga mi voluntad sino la Tuya. y cualquiera que esta sea , no parar de darle gracias.